“Muy buenos días queridos amigos, esta es una emisión más de
su programa preferido”, es el saludo cordial que pronuncian los locutores
radiales al dirigirse a sus oyentes, si bien es cierto la manera en como habla
el locutor, la tonalidad con que lo dice y la cordialidad con que lo transmite
nos hace sentir cercanos a él sintiéndonos identificados con el mensaje que
quiere transmitir, desarrollando así la conexión de la oralidad con las
personas.
Si preguntamos quién es el actor principal de un programa radial,
lo más próximo que nos pueden responder es que este es el Locutor , sin embargo
en realidad el actor principal es el LA VOZ , esa voz que cautiva a los oyentes
y los hace ser fieles a un programa radial por lo cual debemos aprender a
utilizarla para poder conectarse con el público teniendo en cuenta el timbre , la
intensidad , el acento que constituyen los tonos de la voz lo cual logra
mantener una audiencia , la cual debido a la particularidad del escuchar se
identifica con el mensaje .
Debemos rescatar que una de las mejores cualidades de la
radio es que no limita nuestra imaginación permitiéndonos interpretar la palabra,
recreando personajes , paisajes , acciones , sentimientos , por ejemplo ante el
escuchar un radio teatro si el personaje alza el tono de la voz rápidamente pensamos que está enojado ,
si la voz es suave imaginamos a una persona dulce , lo cual no sucede con otros
medios como la televisión que nos
presenta las imágenes evitando que nosotros vayamos más allá de lo que se
escucha.
La interacción verbal y la negociación sobre el sentido se
dan en el marco de una peculiar relación de una peculiar de espacio y tiempo e
investidura efectiva que no se reduce a un patrón exclusivamente verbal.
Es necesario rescatar que cada voz posee su cronotopía que la
sitúa como única y su ideología la cual la identifica como entidad social es decir cada uno somos un mundo de sonidos del
discurso oral, con sus modulaciones, acentos y entonaciones, cada uno de los
cuales es portador de los matices sociales del sentido social .
Muchas veces hemos escuchado que en los programas de radio hay parte de la
programación en la que se permite la entrada de llamadas en las que las
personas tienen la posibilidad de hacer su reclamos u opinar acerca de un tema
debido a que la radio
conforman un perfil casi hegemónico generando una ilusión de participación y
protagonismo , aunque aquí habría que hacer una crítica a algunas radios
especialmente locales en las que cuando escuchan que la persona hace un reclamo
acerca de alguna autoridad que es de la “lista blanca del programa” o de los
protegidos del locutor rápidamente cortan la llaman y pasan a otra , evitando
así la libertad de expresión cuando las opiniones no son del agrado del medio.
La radio nos ha demostrado que no solo informa , también
educa , entretiene y culturiza , es
decir por la radio podemos escuchar desde una interesante radionovela hasta una
asombrosa noticia, debido a que tiene un sentido dialogante puesto que las
corrientes que dinamizan la sociedad pueden estar presentes directamente sin la
mediación interpretativa o comentada de otros pues bien no necesariamente se
tiene que emitir una serie de términos u información que nos sirvan para la
vida sino también a través de una historia podemos definir un buen mensaje que
sea útil en nuestra toma de decisiones.
La radio está tan abierta a mantener la confianza y la fidelidad
del radioescucha que el diálogo puede ser no solo parte del discurso
informativo sino también de una tertulia , la improvisación d opiniones los
cuales permite la reformulación retórica de los hechos.
Finalmente cabe destacar que la manera en cómo se transmita
el discurso radiofónico y la manera de utilizar
la voz va a permitir esa conexión particular entre locutor y
radioescucha que permite a este último tener confianza con el emisor, sin
embargo es necesario tener el control muchas veces de las formas en como
emitimos nuestro mensajes pues algunas
veces se puede caer en la mal utilizada frase “dar lo que le gusta a la
gente” pues lo correcto es dar lo que
necesita la gente y con buenas formas , por lo que hay que mantener técnicas
que permitan la fidelidad incondicional de nuestros oyentes.
A continuación un artículo de revista de información y
comunicación PRISMA.COM
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